Ya tenemos ganadora!!!

Y la ganadora es........ Mirikong hadmade


La mano inocente ha sido mi chico, podéis ver el video en mi flickr.
Me pondré en breve en contacto con la ganadora (ya tengo tu mail, así que atenta).


Muchas gracias a todas por participar, y estad atentas por si se me ocurre hacer otro sorteíllo.

Delilah, un día de lluvia

Este martes amaneció lloviendo. Las calles estaban mojadas y llenas de charcos. Los escasos viandantes apuraban el paso mientras se aferraban a sus paraguas. No era precisamente un día para pasear.

Sin embargo, en casa, Delilah Sunrise quería salir a estrenar su vestido nuevo, apropiado para su cuerpo de licca y de su color favorito. Intentó hacer pucheritos para convencerme, aún a sabiendas que con su salud delicada no es bueno salir en día húmedo.

Agarrada a su paraguas dijo:

- Pero no me mojaré, él me protejerá. Solo quiero ver los charcos...

Tuve que explicarle que su paraguas es de juguete y que no protege de la lluvia.

Tras lloros y lamentos me convenció de que al menos le sacara una foto en su precioso stand, realizado por Zoe Favole, (podéis ver las maravillas que hace en el grupo de flickr Blythe in Zoe-Stands, seguro que os encantan) para poder lucirse un poco.

Cassie y el pajarito

Hoy os traigo una pequeña historia para presentar oficialmente a Cassandra, mi hujoo berry. 

Si alguna os preguntáis de donde ha salido esta monada debería echar un vistazo en Mimiwoo. Los ojitos también son de allí, acrílicos en color púrpura (ref GF20SC07). La peluca es de mohair en color chocolate de la tienda Fatiao Doll Shop. Los zapatitos también son de Mimiwoo y tanto el vestido como la chaquetita están hechas por mí.

Cassie lleva su nombre por el personaje de Skins (UK 1ª generación) y aunque no tiene ni tendrá parecido físico con ella, sí que lo tiene en cuanto a personalidad. Ya lo iréis viendo.

Espero que os guste.

"Cassandra observaba con atención la jaula. Dentro, un pájaro de pico amarillo revoloteaba sin parar, agitando una y otra vez sus pequeñas alas. 

Sin dejar de mirarlo un solo segundo, la pequeña se dispuso a abrir la puerta. Una mano menuda se acercó al animal, lo agarró y lo trasladó al exterior. 

Con cuidado Cassie acarició al pajarito, tocando con su dedo índice las plumas de su cabeza. Era suave y la niña sonrió mientras sentía el corazoncito latir entre sus manos.

Aunque intentó abrir sus alas, aquella nueva jaula no se lo permitió. Incluso se cerró más sobre él.

Al abrir sus manos, Cassi vio que el pajarito no se movía. 

- Pajarito, no duermas, ¡vuela!

La niña no lo sabía, pero el ave ya no volaría más. "