Me gusta la lluvia. Me gusta el tacto de las gotas finas en mi cara cuando vuelvo a casa tras un largo día frente al ordenador. Me gusta el olor de la tierra y la hierba mojada. Me gusta la sensación de llegar a casa y poder resguardarse.
Sin embargo hay una cosa que odio de los días de lluvia. O al menos de la mayoría de ellos. La falta de luz para poder sacar fotos.
Esta mañana amaneció gris. Esperé y esperé por si un rayo de sol conseguía filtrarse entre las nubes antes de salir corriendo a enfrentarme de nuevo a la maqueta en la que estoy enfrascada (que por desgracia para mí, no es la de mi PFC aunque esté quedando genial).
Todo fue en inútil. Todo gris y tan gris que esto es lo mejor que pude conseguir.
Paris, je t'aime.
Los gorritos me están entreteniendo bastante y el resultado no es nada malo. Espero que os guste también.
Un beso ^___^