Retro Post: Escribiendo a máquina




¿Os suena? Supongo que todo comenzó con ella. De niña, cuando me preguntaban qué quería ser de mayor yo respondía que Jessica Fletcher, o lo que para mí era lo mismo en aquel momento: escritora. Aquello fue solo una etapa, y supongo que muchas horas de televisión tenían algo que ver, pero tuvo su importancia en otros muchos acontecimientos.

Uno de ellos fue que, siendo como era una enana, me regalaron una máquina de escribir y un minicurso de mecanografía al que asistía encantada. Recuerdo el aula llena de minimesitas con su silla incorporada y su máquina al frente.
El lugar era un desastre y a la vez maravilloso... con todas aquellas máquinas de escribir tan preciosas: el paraíso. La mía era preciosa, una Olivetti de luxe II, pero había que enchufarla. Eso sí, era verde lo que la hacía muy especial. Todavía la conservo, escribe a la perfección y la adoro.

Traumas o sueños infantiles al margen, las máquinas de escribir son para mí un objeto muy interesante. Ya no sólo por su función, por su sonido o por el recuerdo que en mí puedan evocar. La realidad es que me parecen un objeto agradable a la vista y bastante escultórico por así decirlo. El hecho es que encantándome como me encantan todos los objetos obsoletos (como también me ocurre con las máquinas de coser) no podía ser de otra manera y nuestro taller está presidido por una Olivetti Linea 98.

No es la máquina más preciosa del mundo en cuanto a su carcasa si lo que buscáis es una Olivetti Valentine (amor a primera vista seguro). Pero es maravilloso poder escribir con ella. Por pasar el rato, sin más. Y no se puede decir que no sea una auténtica joya.

Por si no recordáis, nuestra máquina os la enseñaba hace unos meses, cuando os hablaba de instagram donde además es mi avatar.

Nuestra pequeña en la mesa lista para escribir.

Realmente me gustaría tener alguna más, en especial alguna de esas joyas llena de colorido que puede alegrar cualquier rincón de una habitación. O por su puesto una regia Underwood... ¡Puro amor! Pero no es algo demasiado viable ahora mismo.

Foto original de Gonzalo Barrientos

Mientras busco un lugar para meter todas las cosas que me gustaría tener y ahorro suficiente para poder permitírmelas me conformo con buscarlas y babear ante sus fotos. De momento he decidido irlas guardando en una de mis carpetas de Pinterest junto con otro tipo de maquinitas antiguas.

Si os interesa saber más o buscar imágenes he encontrado un sitio interesante. Aunque es comercial por así decirlo, reúne bastante información y algunas imágenes, aunque por desgracia, está en inglés. Se llama  Vintage Typewriter Jewelry y aunque solo sea por las fotos merece la pena pasarse por allí.

Por último ya, os dejo una recomendación interesante para quienes les gusten las máquinas de escribir y la estética pastelosa de los años 50. La película Populaire de Regis Roinsard, una comedia romántica francesa que, aunque no pasará a la historia por su trama o su guión, entretiene y sobre todo fascina por su imagen retro.

Cartel de la película Populaire (2012)

Ya sabéis, si no tenéis planes para este fin de semana y la lluvia arrecia fuera: un té, una manta y máquinas de escribir en un ambiente más que vintage.

Un beso,
Nice.

PD: Si también tenéis alguna carpeta llena de tesoros de este estilo (u otros) en Pinterest, os animo a que compartáis la dirección en un comentario, seguro que a mucha gente le gustaría encontrarlos  ^___^

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Puede que también te interese

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...