Domingo musical: el Boss

Hola de nuevo,

Llevaba mucho tiempo ya queriendo crear un pequeño apartado en el blog que tuviese que ver con algo sin lo que para mí es imposible vivir. Es cierto que canto todo lo mal que se puede cantar y que lo hago incluso desde antes de que me tocasen las cuerdas vocales, y que los únicos instrumentos que toco son la guitarra de aire y la mesa-batería con lápiz-baquetas. Vamos que soy toda una artista musical. No.

El asunto es que soy incapaz de vivir sin música. Me acompaña para trabajar, para descansar, para estudiar, para pasar planos, para conducir, incluso ahora, mientras preparo esta nueva entrada hay un cd sonando en la minicadena. Un mundo sin música no tendría sentido, jamás, y estoy segura de que no soy la única que lo piensa. Por ello y porque creo que, a pesar de todo, soy una gran inculta musical, creo que este post semanal tiene una gran importancia. 

Mi propuesta es la siguiente: cada semana pondré una canción que de alguna manera haya estado presente a lo largo de esa semana, ya sea porque me ha acompañado durante el trabajo, haya sonado en la radio o me la hayan recomendado. De esa manera, compartiré con vosotros una pequeña parte de mi semana o de mis gustos. A cambio, me gustaría que vosotros también compartieseis algún grupo o canción. Así podré ir aumentando mis escuchas con vuestras recomendaciones y descubrir cosas que de otra manera quizás no habría escuchado, ¿qué os parece? ¿os apuntáis? (¡venga! ¡decid que sí!)

Para esta primera entrada me gustaría escoger algo especial pero sé que ponga lo que ponga miles de cosas a expresar quedarán en el tintero. Así que, empecemos por el principio. Por mi principio.

Espero que os guste. Sé que con esto no descubriré nada nuevo a nadie, pero es un comienzo.

Un beso,
Nice.